En medio de un escándalo judicial por la participación no autorizada de la jueza Julieta Makintach en un documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona, la Fiscalía y la mayoría de las partes solicitaron la designación de nuevos jueces para continuar con el proceso.
La jornada estuvo marcada por la tensión en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, donde se desarrolla el juicio contra los siete imputados por el fallecimiento del astro del fútbol. Tras la difusión del trailer de Justicia Divina, el documental en el que Makintach habría tenido participación, la magistrada fue recusada por todas las partes y aceptó su apartamiento del tribunal.
Durante la reanudación de la audiencia, el fiscal Patricio Ferrari afirmó que los actos judiciales previos quedaron “teñidos de sospecha” y sostuvo que es necesario “designar nuevos jueces hábiles” para garantizar la continuidad del debate. La postura del Ministerio Público fue respaldada por todos los querellantes.
En cuanto a los abogados defensores, la mayoría adhirió al pedido de nuevos jueces. Julio Rivas, abogado del neurocirujano Leopoldo Luque, y Vadim Mischanchuk, defensor de la psiquiatra Agustina Cosachov, coincidieron en que la continuidad del juicio requiere otro tribunal. Mischanchuk además propuso sumar un cuarto juez como respaldo institucional, moción que también avaló el defensor del psicólogo Carlos Díaz.
Sin embargo, no hubo consenso total. Diego Olmedo, abogado de Díaz, se manifestó en contra de conformar un nuevo tribunal con los mismos jueces restantes. “Se tiene que hacer un nuevo juicio”, expresó, y consideró que no es posible suplir la participación previa de Makintach con la simple revisión de las grabaciones. El defensor del enfermero Ricardo Almirón, Franco Chiarelli, compartió ese criterio y aseguró que “lo más lógico que puede suceder es volver a cero todo”.
El escándalo provocó una profunda fractura en el tribunal. Los jueces Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, quienes continuarán al frente del debate mientras se define la nueva composición del tribunal, se desligaron públicamente de Makintach. Savarino calificó de “sumamente grave” la evidencia en su contra y afirmó que actuó a espaldas del tribunal.
Mientras tanto, la Suprema Corte Bonaerense ya investigaba de oficio a la magistrada desde el 16 de mayo por sus presuntos vínculos con el proyecto audiovisual, que contaba con estructura, guion y una versión preliminar.
El juicio por la muerte de Maradona, que comenzó con fuertes expectativas mediáticas y jurídicas, quedó envuelto en una crisis institucional que pone en riesgo su continuidad y validez. Las próximas horas serán claves para definir si el proceso sigue adelante o si debe reiniciarse desde cero.
Fuente: Infobae
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