Este viernes se cumplen 15 años de una de las páginas más gloriosas en la historia de Altos Hornos Zapla. Un 6 de junio de 2010, el “Merengue” logró el ansiado ascenso al Torneo Argentino B tras vencer por 2 a 0 a Real Arroyo Seco en Santa Fe, en el partido de vuelta de la final del Argentino C. Uno de los protagonistas de aquella gesta, el exjugador Ángel “Lory” Solorza, compartió sus recuerdos y emociones a tres lustros de aquella jornada inolvidable.
“Hoy se cumplen 15 años de ese momento histórico para nuestro grupo. En su momento parecía un torneo más, pero a medida que fueron pasando las fases fuimos tomando dimensión de lo que estábamos logrando”, relató Solorza.
El camino al ascenso no estuvo exento de sacrificios. El exvolante recordó que el equipo realizó gran parte de la campaña “a pulmón”, sin grandes recursos ni lujos. “La mayoría éramos jugadores de Jujuy. Recuerdo el primer viaje a La Quiaca: almorzamos en una plaza, con un sándwich de milanesa y huevo. También en Tucumán, ante Sportivo Guzmán, llovía y descansamos en un gimnasio. Esas cosas nos hicieron fuertes como grupo”, contó.
La final ante Real Arroyo Seco fue el punto culminante de un proceso que consolidó un equipo unido y comprometido. “A esta altura, hace 15 años, estábamos desayunando y preparándonos para salir a la cancha. Después del pitazo final, uno empezó a tomar dimensión de lo que habíamos logrado”, evocó emocionado.
Uno de los momentos más imborrables fue el recibimiento en Palpalá. “Era impensado. Nos dijeron que nos esperaba mucha gente, pero cuando vimos la ciudad y la autobomba, fue increíble. Nos quedamos asombrados”, expresó Solorza.

Más allá del logro deportivo, el exjugador destacó el grupo humano que se formó. “Arrancamos casi 40 jugadores y terminamos con 20. No teníamos salarios abultados ni concentraciones en hoteles, pero el grupo se hizo muy fuerte. Hasta hoy seguimos en contacto, tenemos un grupo de WhatsApp y en esta fecha siempre recordamos los momentos vividos”, reveló.
Cada vez que viajábamos, era una fija pasar por la casa de mis papás los viernes: nos esperaban con empanadas o pizzas. Son recuerdos que quedan para siempre
A 15 años del histórico ascenso, el legado de aquel equipo sigue vigente en la memoria de los hinchas y en el corazón de quienes lo protagonizaron. “Estamos contentos y felices de lo que logramos. Fue el despegue para muchas cosas que vinieron después para el club. Siempre es lindo recordar esos momentos”, concluyó Solorza.
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